Parroquia de San Antonio Abad y Nuestra Señora de El Pilar en Burgos

01.06.2025 Este domingo, 1 de junio, celebramos la Solemnidad de la Ascensión del Señor, un momento clave en la vida de Jesús y en la historia de la salvación. Jesús sube al cielo, pero no abandona a sus discípulos. Al contrario, les encomienda una misión: ser testigos de su vida, su muerte y su resurrección.

En un mundo marcado por el ruido, la velocidad y a veces la indiferencia, esta Palabra nos invita a ser comunicadores de esperanza, conscientes de que mientras caminamos por esta vida, el Señor nos bendice y permanece con nosotros. Hoy celebramos también la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, un día para redescubrir el valor de los medios y de nuestra palabra en la construcción de un mundo más fraterno.

 

Lectura del evangelio según San Lucas (Lc 24, 46-53)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.

Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre. Vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.»

Después los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos, subiendo al cielo.

Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Análisis y Reflexión: El corazón del Señor siempre está dispuesto a acoger

Jesús asciende al cielo, pero su presencia no se apaga. Deja a sus discípulos con una bendición y una misión: ser testigos de su amor. Hoy esa misión sigue viva. Cada uno de nosotros está llamado a ser testigo: en casa, en el trabajo, en la calle, en las redes sociales

El texto del Evangelio nos muestra que la Ascensión no es una despedida, sino un envío: Jesús confía en nosotros. Y nos da lo necesario: la fuerza del Espíritu, la comunidad que acompaña, la alegría que brota de saber que Él sigue con nosotros, aunque no lo veamos.

Este domingo también celebramos la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, una llamada a comunicar con verdad, con ternura, con misericordia. En un mundo fragmentado, la fe se transmite también con palabras, con gestos, con publicaciones, con mensajes que construyan y no destruyan.

 

Salmo 46: “Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas”

El Salmo de este domingo es un canto de victoria. Nos invita a alabar a Dios con alegría, porque ha vencido al pecado y a la muerte. Jesús asciende al cielo, pero no se aleja de nosotros. Reina desde el amor y la entrega. El sonido de las trompetas nos recuerda que la resurrección y la Ascensión son una buena noticia para todos.

 

Preguntas para la reflexión

El Evangelio de hoy nos invita a preguntarnos, con sinceridad:

  • ¿En qué momentos de mi vida me he sentido “testigo” de Jesús?
  • ¿Cómo puedo comunicar esperanza y fe en mis conversaciones diarias o en redes sociales?
  • ¿Confío en que Jesús sigue presente en mi vida, incluso cuando no lo veo?

Horarios de misas – Domingo 1 de junio

Te esperamos en cualquiera de las Eucaristías de la Unidad Pastoral:

  • A las 11:00 h. en la Parroquia de Nuestra Señora de El Pilar.
  • A las 13:15 h. en la Parroquia San Antonio Abad.

 

Reflexión final

La Ascensión no es un adiós, sino un “hasta siempre” lleno de confianza. El Señor nos bendice y nos envía a ser testigos de su amor. Hoy más que nunca, nuestra palabra y nuestros gestos pueden llevar consuelo, verdad y alegría a quienes nos rodean.

Si deseas profundizar más, puedes ver la reflexión en vídeo sobre este Evangelio en el canal Evangelio y Reflexión.

¡Feliz fiesta de la Ascensión!

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