«Dichosa tú, que has creído» (Lucas 1, 39-45)
Este Cuarto Domingo de Adviento, a solo días de la Navidad, el Evangelio (Lucas 1, 39-45) nos invita a acompañar a María en su visita a Isabel. María, portadora de la esperanza del mundo, es reconocida por su fe y confianza en la promesa divina: «Dichosa tú, que has creído«.
El encendido de la cuarta vela: La alegría de la inminente llegada
En nuestra espera, encendemos la cuarta vela de la corona de Adviento, que simboliza la plenitud de la Luz de Cristo que está por llegar. Jesús viene a traer alegría, paz y salvación a nuestras vidas.
Este día, representado por San José, la mula y el buey, nos invita a reflexionar sobre su papel en el misterio del nacimiento de Jesús. San José, ejemplo de fe y valentía, responde con confianza al plan de Dios, siendo custodio de María y el Niño. La escena de Belén nos habla de humildad, sencillez y esperanza.
En un día donde tantos ponen su ilusión en la lotería de Navidad, recordemos que la verdadera alegría no depende de las cosas materiales, sino de la presencia de Jesús en nuestras vidas. Su venida nos llena de paz, esperanza y amor verdadero, regalos que no se encuentran en los billetes, sino en la fe.
Además, este domingo recibimos la Luz de la Paz de Belén, un símbolo que nos invita a ser mensajeros de paz en nuestro entorno.
Preguntas para la reflexión
La Palabra de Dios nos interpela en este tiempo de Adviento y nos invita a profundizar en nuestra fe y esperanza. A continuación compartimos algunas preguntas para ayudar a meditar y abrir el corazón a la alegría de la llegada de Jesús:
- ¿Dónde está tu verdadera alegría?
- ¿Cómo puedes compartir la paz de Belén con quienes te rodean?
- ¿Eres capaz de confiar como San José en los planes de Dios?
Por último, recordamos que la programación de Navidad de nuestra Unidad Pastoral sigue en marcha, llena de momentos especiales para celebrar juntos el nacimiento de Jesús. Consulta el programa en nuestra página web y participa. ¡La Navidad está cerca, vivámosla con alegría!
Que la esperanza os tenga alegres. ¡Nos vemos en la Eucaristía!
Que Dios siga iluminando nuestra Fe
Que así sea, ¡Feliz Navidad!, Teresa.