Parroquia de San Antonio Abad y Nuestra Señora de El Pilar en Burgos

Este XXX Domingo del Tiempo Ordinario, el Evangelio (Marcos 10, 46-52) nos lleva a un encuentro profundo y revelador entre Jesús y Bartimeo, un ciego que clama desde su necesidad: “¡Jesús, ten compasión de mí!”. A pesar de que la multitud intenta callarlo, Jesús escucha su voz, se detiene y lo llama. Y es ahí cuando le formula la pregunta clave: “¿Qué quieres que haga por ti?” Bartimeo, con fe y confianza, responde: “Que pueda ver”. En ese momento, Jesús lo cura y le devuelve la vista. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe que abre los ojos del alma y nos enseña a ver más allá de las apariencias, descubriendo la luz de Dios incluso en medio de nuestras limitaciones.

Este mensaje de apertura de ojos y de encuentro es especialmente significativo hoy, ya que celebramos también la Campaña de las Personas Sin Hogar 2024, promovida por Cáritas bajo el lema: “Caminemos Juntos”. Esta campaña nos invita a abrir nuestra mirada hacia quienes atraviesan situaciones difíciles, particularmente aquellos que no tienen un hogar y enfrentan el camino de la vida con innumerables obstáculos, como si se tratara de un largo Camino de Santiago. Al igual que Bartimeo, muchas personas alzan su voz en demanda de ayuda y compasión, y nosotros, como comunidad de fe, estamos llamados a escuchar, a detenernos y a caminar junto a ellos.

 

Así como Jesús se acercó a Bartimeo con amor y respeto, se nos invita a preguntarnos cómo podemos nosotros, en nuestro día a día, ofrecer una mirada y una mano de apoyo. ¿Cuántas veces pasamos de largo frente a personas que, en silencio, nos piden ayuda? Esta campaña es una oportunidad para redescubrir el valor de la compasión activa y comprometernos a caminar junto a aquellos que, por diversas circunstancias, están atravesando dificultades. Nuestro apoyo puede tomar muchas formas, desde una contribución en la colecta de Cáritas hasta un gesto de compañía y solidaridad que haga sentir al otro que no está solo.

Que este domingo, impulsados por el ejemplo de Jesús y la fe de Bartimeo, abramos nuestros ojos y corazones a las necesidades de los demás. Que podamos todos encontrar en este camino el verdadero sentido de la fe: ser luz y acompañamiento para quienes más lo necesitan.

¡Nos vemos en la Eucaristía!

 

4 respuestas

  1. Que Dios nos dé la luz necesaria ,pAra que nuestro camino en la Fe ,sepamos plasmarlo en nuestra relación con los demas

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